Esta semana ha sido especialmente emotiva en diversos aspectos. Gente con la que te reencuentras, canciones que suenan en el momento adecuado, un olor que te lleva a un lugar o una imagen que te invade sin permiso…
Y, entre tanto rebumbio emocional, aparece en redes el fenómeno “Película de facebook”. Dejando aparte defensores y detractores, si visualizar imágenes de tu propia vida o tus propios pensamientos y palabras produce tanta atención solo puede ser porque se vincula tremendamente a las emociones (opina la nena). Mi cerebro vinculó rápidamente ésto con mi cajita de los recuerdos. Esta cajita fue uno de los mejores regalos que me hizo mi madre y que intento compartir con quienes me rodean cada vez que tengo ocasión. Mi madre es una mujer sabia. Mucho. Dice que eso solo viene, por desgracia, de los años y el dolor. Sin embargo, se ríe mucho. También en eso es sabia.
Hace años, tras un desengaño amoroso de los de agárrate y no te menees, me dijo que todo era muy relativo y que, el tiempo, cambiaba completamente la visión que teníamos de los torbellinos que ocurrían en esas situaciones. Que era maravillosa la capacidad de regeneración del corazón y que, a demás, ese dolor, producía una enseñanza al cerebro, lo cual era hasta útil. Dicho esto, me habló de la cajita de los recuerdos, una cajita que no se puede tocar, ni ver y que tiene la forma en la que tu quieras imaginarla. Me dijo que cada vez que me sintiese feliz cerrase los ojos y guardase esa sensación en una caja en mi corazón, que sería muy útil para próximos torbellinos emocionales, laborales o del tipo que fuesen. Y así empecé a hacerlo: guardaba cositas y recurría a ellas cuando el corazón necesitaba serotonina urgente… A día de hoy mi caja es un baúl y está llena de momentos, personas, imágenes, olores, sensaciones… y lo increíble es que, cuando más se recurre a ella más facilidad se adquiere para que el momento adecuado te invada y te transporte…
Son todo ventajas: no pesa ni ocupa espacio, puede ser del color que quieras, no tiene problemas de agenda y se adapta en tamaño a tus necesidades… No sé a qué esperas para hacerte con una!
Y hablando de corazón, San Valentín se acerca y hablar de corazón parece ineludible. La parte ñoña la dejo para otro post. En este os recomiendo que visitéis la exposición de creativos locales “Preludio de un beso” que, el sábado pasado, 8 de febrero, hemos inaugurado en el espacio Tótem y que estará hasta finales de marzo. Fue una tarde preciosa, llena de gente de enorme talento y un montón de cupcakes, galletitas y té del Sombrerero Loco, mi favorito!. La muestra, en la que participan Mavi Lezcano, Irene Sanjuan, Loly Buceta, Roi Paz, Nito da Vila, Roi Alonso, Lara Pintos y Pablo Mella aúna fotografía, pintura, escultura e ilustración y está hecha con mucho amor. No os la perdáis!