Cómo hacer pasta de dientes natural

Estamos en tiempo de crisis. De crisis viral y vital. De plantearse valores, principios y formas de entender el desarrollo, tanto personal, como comunitario. El planeta lleva ya mucho tiempo avisando de que esto no es sostenible y de que el hombre supone un impacto excesivo. Es verdad que plantear medidas para cambiar de base nuestro sistema vital es complicado pero, al menos, podemos implantar pequeños cambios que sean mas respetuosos con nuestro alrededor y supongan un gesto de complicidad para con el planeta que dejamos a las generaciones venideras.

Hoy propongo algo tan sencillo como hacer nuestra propia pasta de dientes. Esta pasta es parecida a la comercial (mucho menos densa) pero no contamina, no necesita embalaje y no es perjudicial para ti.

¿Qué ingredientes necesitas?

• un tarro de cristal o vidrio que cierre correctamente
• bicarbonato: vale uno de supermercado

• aceite de coco: lo venden en mucho supermercados también

• vitamina E: puedes comprarlo en farmacia o parafarmacia; lo hay en gotas o píldoras

• aceite esencial de menta: puedes comprarlo en farmacia o parafarmacia

• OPCIONAL: xylitolo estevia, para dar un poco de dulzor. El bicarbonato tiene un gusto salado. Yo me he acostumbrado pero reconozco que, con un poco de xylitol, es mas agradable.

¿Cómo se hace?

1.- Introducimos en el tarro 3 cucharadas soperas de bicarbonato.

2.- Calentamos en aceite de coco en el microondas o al baño maría. El aceite de coco solidifica rápidamente. Cuando esté líquido, añadimos 3 cucharadas soperas a nuestro frasco. Ten en cuenta que en este momento la pasta debe estar bastante líquida pero pasadas unas horas, cuando el aceite de coco solidifica, coge una consistencia mucho mas densa. Removemos bien.

3.- Añadimos nuestra píldora de Vitamina E o unas gotas (unas 15 gotas aprox).

4.- Añadimos unas 15-20 gotas de aceite esencial de Menta. En realidad puedes usar el aceite que quieras, pero te recomiendo menta, porque es el sabor y olor al que estás acostumbrado desde niño. Por otra parte, este aceite tampoco tiene ninguna propiedad en sí, por lo que, si prefieres, no tienes por qué echarlo; o puedes echar menos cantidad.

5.- Por último, añadimos el sobrecito de xylitol o unas gotas de estevia, al gusto y removemos de nuevo.

IMPORTANTE: la pasta debe quedar correctamente cerrada. Y, no se puede meter el cepillo de dientes en el tarro, para que no entren bacterias. Yo uso una cucharita de madera, que es fácil de lavar, para coger un poco de pasta de dientes y ponerla en mi cepillo.

ACLARACIÓN: yo no soy farmacéutica, doctora, cosmetóloga, ni nada relacionado con el ámbito para la salud. Esta receta viene de haber visto y probado multitud de otras recetas hasta crear la mía propia.

Y, a disfrutar!